Y todo me da pena. Todo me deprime o me enoja, nada me hace bien. Todas las noches me cuesta dormir y todos los días algo me hace sentir mal, yo me cansé de sentirme así. Ya me cansé de sentir. Y es que estoy cansada, estoy cansada del egoísmo y de los altibajos emocionales, estoy cansada de los dolores mentales y psicológicos, me cansé de sufrir y no demostrarlo, de guardarme todo aquello que siento a todos aquellos que realmente no quieren escuchar.
Estoy cansada del dolor y del miedo. Cansada del miedo al futuro, a las desiciones y a las enfermedades. Miedo a lo normal, lo inevitable. Agonía a lo humano ,a la mente ajena y a lo que no puedo ver. Miedo a lo que callo, miedo a lo que digo. Miedo a todo lo que conozco.
En fin, miedo y dolor por la agonía que me produce cada parte de mi ser, que por más que lo odie, es más humano de lo que cualquiera pudiera imaginar. No soy una maquina, no soy una genio, no soy fuerte ni sabia.
Soy pequeña, débil y frágil. PEQUEÑA DÉBIL Y FRÁGIL. Me rompo por todo y por nada, y nadie entiende ni nunca va a entender. Me rompo por cosas que la demas gente no suele ni sentir, pero yo soy pequeña, débil y frágil. Soy fácil de pisar y esque realmente nadie se da cuenta de que yo estoy ahí.
Y talves mucho de este texto suene mucho más fuerte de lo que es, yo solo escrbí sin mirar y no pienso leerlo nunca más, ni pensé, y talves no todo esto es tan literal como aparece. Pero yo me tengo que desahogar, yo tengo que, de alguna manera, dejarlo salir todo o voy a rebentar.
26 abr 2011
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1 Notitas:
Nekkito:
El cuerpo humano es un sistema altamente presurizado. La presión sanguínea, por ejemplo, indica la fuerza de la sangre pulsando por las arterias. Es importante mantener esta presión regularizada, ya que una baja o inadecuada puede causar debilidad, pero cuando la presión aumenta es cuando los verdaderos problemas pueden ocurrir, ya que es uno de los mejores indicadores de que algo va mal.
Todo sistema presurizado tiene su válvula de escape; tiene que haber una forma de reducir el estrés, la tensión, antes de que sea demasiado para soportar. Tiene que haber una forma de encontrar alivio porque si la presión no encuentra una forma de salir, hará una. Y explotarás.
La presión que ponemos en nosotros mismos es la más difícil de manejar, la presión de ser mejores de lo que ya somos, de ser mejores de lo que creemos que podemos ser... Nunca se acaba, cierto?
En la vida, causamos daños y sufrimos daños. No tenemos tiempo para preocuparnos por ello, la verdad.
No importa cuán fuertes seamos, un trauma siempre deja una cicatriz. Nos sigue a casa, cambia nuestras vidas, un traumatismo nos afecta a todos y a cada uno de nosotros por igual, pero tal vez ese es precisamente el punto. Todo el dolor y el miedo y la mierda. Quizás pasar por todo eso es lo que nos mantiene avanzando. Es lo que nos impulsa a seguir. Tal vez tenemos que llegar a estar un poco cagados, antes de que podamos levantarnos.
No desesperes Cosi, que no importa cuántas razones te de la vida para llorar... Caer está permitido, levantarse es una obligación.
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