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No lo soporto, no soporto sentir como se me aprieta el pecho a cada momento. No soporto aquel semi-paro que siento cada ves que me trago las lágrimas, que sonrío sin sentirlo. No soporto tragarme las lágrimas, no soporto nada. No quiero nada más, porfavor, no soporto más. Paren, todos, paren. Porfavor, tengo el corazón tan roto que ya no lo siento latir, ya no tiene pulso. Es demaciado dolor, demaciado eterno para los pequeños pedazos sin vida que me quedan como corazón. Dios, me siento realmente deprimida, no puedo más con esto, realmente que no puedo más. Además que asi me siento tan carga ajena, porque si no miento y quiero ser real con alguien sin tener que ocultarle lo mucho que sufro, siento que los tiro para abajo. "Does anybody know what we are living for?"
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Y el pilar cayó, las marcas que el tiempo había dejado en la que alguna vez creíamos su fuerte e impenetrable coraza, terminaron por derribarlo y llevar todo lo que este sostenía al suelo. Aquel pilar sacó a flote aquella verdad que por años estubo guardando dentro, su fuerte we impenetrable coraza, era hueca. Tan débil y fácil de romper como una hoja caída en Otoño. Solo tirado en el suelo, se comenzó a desvanecer, ahogado en la verguenza de haberse desarmado y tocado fondo. Sus pedazos comenzaron a ser repartidos y alejados por el viento, sus cenizas esparcidas por la brisa.

Ya no queda más que tierra y el recuerdo de aquella risa de pulmón que uno escuchaba al apoyarse en él en un dia cualquiera de verano. En estas frias noches, la lluvia y el rocío nocturno terminarán el trabajo que el tiempo comenzó, borrando toda evidencia que pueda demostrar que aquel lastimero polvillo blanco, alguna vez tuvo vida.